Recomendado para quienes buscan una experiencia tranquila

La cena fue absolutamente impresionante, cada plato estaba presentado con tanto cuidado y era simplemente deliciosa. Además, el onsen al aire libre fue un lugar mágico. relajarse mientras escuchaba la lluvia en el bosque era algo que nunca olvidaré.

No fue barato pero aun así aceptable.

Estancia máxica con onsen ao aire libre que relaxa de verdade. Comida exquisita cunha atención ao detalle impresionante. Unha vista dende a habitación que deixa sen alento, perfecta para desconectar do mundo. O único malo, algo de confusión coas reservas pero todo se solucionou.

Recomiendo pedir la cena en la habitación para una experiencia más personal. Además, el té de bienvenida añade un toque especial a la estancia.

Baños termales al aire libre, entorno natural impresionante, yukatas de cortesía.

La cena no estuvo a la altura, habría preferido explicaciones claras del menú. La habitación se sintió pequeña, especialmente comparada con otros ryokan. Las opciones de actividades eran limitadas, ¡necesitan mejorar la oferta!!!

La habitación era amplia y se sentía muy acogedora, con detalles como los yukatas y algunos productos para llevarte. Dormir en el futón fue interesante, aunque un poco incómodo para mí, pero al final descansé bien. Teníamos vistas a la naturaleza, con árboles y el sonido de grillos, lo que ayudó a relajarnos. La climatización estaba perfecta y el ambiente era tranquilísimo. No había nada que realmente me disgustara salvo el hecho de que el futón no es lo más cómodo del mundo. Pero fue parte de la experiencia.

perfecto para explorar parque momijidani y el famoso torii

mi estancia fue maravillosa, con un acceso impresionante a momijidani park que está a solo 5 minutos a pie y la vista del famoso torii que se encuentra a corto paseo, permitiéndome disfrutar de cada rincón de esta hermosa isla sin complicaciones. las habitaciones son amplias y confortables, ideales para un trotamundos como yo que busca relajarse después de un día de exploración.

La vista desde la habitación era impresionante, se escuchaban los grillos y el río. Pero la cena kaiseki no fue lo mejor, algunos platos no estaban tan buenos. El onsen al aire libre era increíble, perfecto para relajarse. Tenían una buena selección de karaoke para asegurar diversión en la noche. Un tip, el servicio de recogida desde el puerto es muy útil.

Situado en un área hermosa, justo frente al bosque. el servicio fue excepcional! ! La atención del personal es increíble y el onsen al aire libre ofrece vistas impresionantes, ideal para relajarse después de un día explorando.

La cena fue un poco limitada en opciones. una mayor variedad en el menú sería excelente.

La habitación tenía una vista maravillosa del entorno natural, con la tranquilidad del bosque y el sonido de un río cercanamente. La cena fue una experiencia extraordinaria, con una selección de embutidos locales que acompañaron platos deliciosos. Sin embargo, el servicio se sintió un poco caótico, ya que hubo confusión con el menú y tuvimos que esperar demasiado por las bebidas durante la cena. Además, el onsen no siempre cumplió con las expectativas de privacidad que habíamos imaginado, lo cual fue decepcionante.

La cena fue impresionante, con platos que sorprenden en cada bocado, y el desayuno nos dejó encantados, con opciones europeas muy bien pensadas. Disfrutamos del baño al aire libre y de los onsen, que realmente te relajan después de un día largo. Aunque un poco de flexibilidad en las opciones de comida sería genial, definitivamente volvería por la experiencia única que se vive aquí. 😊

La cena fue un viaje culinario! Cada plato era una obra maestra, especialmente el sashimi y la sopa, que nos dejaron sin palabras. Además, tuvimos el lujo de disfrutar de un onsen al aire libre en un entorno de ensueño. ¡Una experiencia que nunca olvidaré!

Aunque el servicio de recogida del puerto fue genial, la experiencia en el comedor tuvo su lío. Tuvimos que esperar un buen rato para que trajeran el agua, y la confusión sobre el menú fue un poco molesta. Pero todo brilló a su manera.

Disfrutamos mucho nuestra estancia en este ryokan. Las vistas desde la habitación eran maravillosas, y tuvimos la oportunidad de explorar dos lugares increíbles, los templos y el famoso torii. El onsen fue una experiencia única, ideal para relajarnos después de un día de aventuras. Les recomiendo probar la cena, vale la pena.

Tuvimos un pequeño inconveniente con el servicio. nos tomó tiempo recibir la bebida durante la cena, lo que generó un poco de impaciencia en el grupo.

baño onsen impresionante rodeado de naturaleza

cena exquisita, vistas espectaculares

experiencia en futon curiosa

El ambiente del hotel es pacífico, con un pequeño río en la entrada que añade un toque encantador al paisaje. La habitación es amplia y cómoda, con un balcón cerrado que mira hacia un bosque verde, ideal para disfrutar del sonido del río. La cena típica fue un verdadero festín visual y gustativo, servido en la habitación, y la experiencia de cenar sentado en el suelo es bastante auténtica. El onsen, separado por sexo, está bien equipado y ofrece una experiencia limpia y relajante, con dos piscinas que cuentan con vistas espectaculares al entorno natural.

La cena y el desayuno tradicional pueden ser un poco desafiantes para quienes no están acostumbrados a sabores y texturas japonesas, y no hubo opción de elegir un estilo occidental. Además, hubo confusión con la reserva sobre el tipo de baño privado, ya que se esperaba un onsen privado pero resultó ser un simple baño en la habitación, lo que podría decepcionar a algunos. Para quienes buscan un estilo de comida más familiar, esto podría ser un inconveniente, ya que las opciones son limitadas.

Una experiencia completamente única en Miyajima

Pasar la noche en un ryokan tradicional fue increíble. La cena kaiseki servida en la habitación fue una delicia, con la atención del personal explicando cada plato. Dormir en un futón en el suelo me pareció una experiencia auténtica, aunque un poco incómoda. El entorno del hotel es magnífico, con vistas a árboles y sonidos de la naturaleza, perfecto para relajarse después de un día explorando la isla. Me gustaría que las opciones de desayuno incluyeran más alternativas europeas, ya que el menú japonés puede ser denso para algunos.